Las vacaciones, la vuelta al trabajo, y sobre todo una tendinitis colega de una calcificación me han alejado del ordenador y las publicaciones. ¡Lo siento! Y hasta lo echaba de menos. ¡Como añoro abrir mi costurero y sacar a pasear las agujas de coser, ganchillar o calcetar!. Y ya que no puedo dedicarme a la labor me he volcado en otra pasión, por cierto muy recomendable: la lectura.
Ya se ha publicado el nuevo libro de Ken Follett, “El Invierno del mundo”. ¡Lo estaba deseando desde que cerré “La caída de los Gigantes”.
En la página 42, en la edición que tengo en mis manos, Lady Maud está hablando con Ethel Williams en relación a los acontecimientos que después del crash de Wall Street de 1929 están sucediendo en Alemania. Había un gobierno democrático y con una economía en crecimiento, pero el crash trae una gran depresión. “…Por cada oferta de trabajo se forman colas de hasta cien hombres (…) no saben cómo van a alimentar a sus hijos (…) en las últimas elecciones los nazis obtuvieron un tercio de los votos”. Es la llegada de Hitler al gobierno, a través de las urnas… ¿Qué extraño? ¿Os suena algo?
Año 2008: el banco Lehman Brothers se declara en quiebra. Otra vez una crisis económica con epicentro en EEUU, que rápidamente se extiende a Europa. La extrema derecha se extiende en más países surgiendo de entre las urnas. Políticos desaprensivos en algún caso, y poco dotados en algún otro, aprovechan para aplicar reformas difícilmente digeribles por la sociedad. Algunos líderes locales se niegan a acatar los mandatos de la comunidad internacional. Se produce una exaltación de los nacionalismos. Se instala en la sociedad un creciente desapego por el sistema democrático.
¡Me estoy dando miedo! Como siga por este camino voy a acabar anunciando la llegada de Hitler al poder y la instalación en la sociedad de la aceptación de los fascismos, nazismos…
Como está comenzando a contar “Lady Maud”, y como consecuencia de la crisis del 29, en 1939 la Alemania nazi, con Hitler en cabeza, pretende crear un gran imperio europeo e invade Polonia. Francia y el Imperio Británico declaran la guerra al Tercer Reich y empieza la II Guerra Mundial. 55 millones de muertos.
¿Qué? ¿Lo veis? Igual sólo lo veo yo…
Después de la caída de Lehman Brothers , las compañías hipotecarias, el contagio a Europa donde los bancos deben ser intervenidos, rescatados, liquidados o vendidos y donde estallan las burbujas inmobiliarias, y donde Alemania, otra vez imponiendo reglas de control en política fiscal y monetaria, tiene un papel principal, se me antoja que no es difícil ver el paralelismo de las situaciones. ¿La III Guerra Mundial?
Las armas están cargadas de primas de riesgo, default, déficit… las víctimas los ciudadanos que comienzan a perder prácticamente todo lo que lograron en una época próspera. Millones de parados y las futuras generaciones que sólo harán posible reconstruir la situación con trabajo precario y mal remunerado. No hay recuento de muertos.
Y lo más negativo: en las anteriores guerras hubo grandes líderes que lograron llevar al mundo hacia una salida y un desarrollo. Y ahora ¿hay líderes?
Lo positivo, seguimos con el paralelismo: la II Guerra Mundial se desarrolló entre 1939 y 1945, por tanto sólo nos quedan 2 años para que se acabe este infierno.
Como vamos a tener que seguir en esta economía de guerra os dejo este enlace a un vídeo de www.lasextanoticias.com con curiosas ideas y sugerencias para que la vuelta al cole no nos deje sin cupos nuestra cartilla de racionamiento.
Y algo alucinante, fácil y barato. Puedes hacerlo tú mismo:
Lo mismo que estás contando por aquí lo hablábamos el otro día en casa. Hoy no se lucha con armas e invadiendo territorios. Basta con crear unas agencias de calificación que trabajen para ti destrozando la reputación de un país y asegurando que no va a pagar su deuda, para que ese país se vea ahogado y tenga que pedir ayuda para salir adelante. Es entonces cuando entra en acción los países "amigos" y te dicen que te dan dinero pero a cambio de que impongas en tú país las reglas que ellos te mandan. Reglas que no hacen más que empobrecer a tu país, que acaba dependiendo totalmente de ese "país amigo" y adonde, curiosamente, todos los trabajadores de talento acaban por emigrar en busca de una salida para su futuro...
ResponderEliminarNo hay mejor forma de invasión que la que nos están planteando ahora....